A seis meses de haber iniciado su gestión como gobernador, Maximiliano Pullaro valoró el esfuerzo realizado por todo su equipo, pero admitió que "falta muchísimo" para poder lograr las metas de la administración.
El gobernador se autodefinió como un "inconformista natural" y "bastante obsesivo" respecto de los asuntos de gobierno. Consultado sobre sus ministros, dijo que "todos los días deben esforzarse", pero valoró el trabajo.
A seis meses de haber iniciado su gestión como gobernador, Maximiliano Pullaro valoró el esfuerzo realizado por todo su equipo, pero admitió que "falta muchísimo" para poder lograr las metas de la administración.
"Soy un inconformista natural", dijo el mandatario cuando se le requirió un balance de lo actuado. "Siempre estoy disconforme conmigo, con mi equipo; soy bastante obsesivo", admitió. En la descripción de su conducta diaria, reveló que habla "todos los días con el ministro de Economía (Pablo Olivares)", que lleva a la par de Pablo Cococcioni la agenda de seguridad, que lo mismo sucede con Gustavo Puccini en el ámbito de Producción, al igual que en Salud y "así en las principales áreas".
"Estoy muy encima de los temas y soy muy autoexigente, con lo cual – planteó-, si me preguntan sobre mi análisis, creo que falta muchísimo para la provincia y para la gestión". Pese a ello, valoró el esfuerzo de sus funcionarios. "La nuestra es una gestión de gente que labura mucho, que arranca temprano y termina tarde; que le pone mucho esfuerzo y es muy austera. Pero nos falta mucho para concretar los resultados que esperamos", insistió.
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