El gobierno nacional anunció que a partir de enero de 2025 comienza a regir la obligatoriedad de la identificación bovina individual. Si bien algunas instituciones la promueven, se trata de una medida resistida por los productores de las Rurales de gran parte del país.
Según opinó Pablo Sánchez, en realidad lo que está circulando ahora es un proyecto del que ya se venía hablando, "y por el cual tuvimos contacto con distintos representantes del gobierno nacional que impulsan esto. Cabe mencionar que hoy esto y existe. El cambio radica fundamentalmente en que lo que se busca impulsar es que esto sea total y que sea obligatorio (también se habla que va a ser progresivo)".
En este sentido, el vicepresidente tercero de CRA admitió que hoy ya existe un sistema de trazabilidad que admite la posibilidad que el productor elija si quiere utilizar un dispositivo electrónico o no. "No es algo novedoso, sino que es algo que ya existe". Y expresó que "el primer argumento que damos para rechazar a pleno esta cuestión de la obligatoriedad y que el hecho de que sea total, es que en la actuales condiciones, los productores argentinos ya podemos acceder a todos los mercados que tenemos disponibles".
"También entendemos que, llegado el caso, algún mercado en particular puede necesitar algún requerimiento especial. Como por ejemplo, puede ser en el orden sanitario, China pide un certificado libre de brucelosis. Bueno, perfecto, si esos productores quieren acceder a ese mercado, realizan el trámite correspondiente y con eso acceden a mercado. Esto es lo mismo: se puede hacer con relación a lo que es la trazabilidad electrónica".
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