En Santa Fe se produce el 82% de la totalidad del biodiésel argentino. Esta semana esa cadena de valor y la del bioetanol de caña y maíz (más fuerte en Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy) expusieron en el Congreso un anteproyecto de ley para cambiar la norma vigente de 2021 que tanto ha dañado al sector. Además del gobernador cordobés Martín Llaryora y de la secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, hablaron otros funcionarios y sobre todo empresarios de la Liga Bionergética en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados.
La Comisión tene entre sus integrantes a cuatro santafesinos: Rocío Bonacci y Nicolás Mayoraz , de La Libertad Avanza; Florencia Carignano, de Unión por la Patria; y Germana Figueroa Casas, del Pro. Solo se ausentó Bonacci. Tuvo una intervención interesante Mayoraz, para buscar el consenso del gobierno nacional con lo que se pide y preguntó si se había podido tomar contacto con las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional y lo mismo otro diputado nacional por Santa Fe, que no forma parte de Agricultura y sin embargo concurrió para hacer una autocrítica: Roberto Mirabella del PJ, muy cercano a Omar Perotti, lamentó la sanción de la ley actual que impulsara su partido. Recordó su intento por prorrogar la norma anterior cuando era senador, que originó en 2006 con el corte obligatorio en el diésel y las naftas, un mercado para sector y bregó por una nueva norma de segunda generación.
Otro dato de interés para los santafesinos que observan la actividad de sus representantes en Buenos Aires: la Comisión tiene ya en su agenda otros tres proyectos de ley sobre biocombustibles con estado parlamentario, entre ellos, uno de la ex intendenta de Rosario, hoy diputada nacional por Santa Fe, Mónica Fein.
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